domingo, 31 de marzo de 2013

Corrompiendo aceites



Hace muy, muy poco, revisando ciertos suplementos, comentaba que el omega-3 puede estar rancio cuando lo compramos como aceite. Recordemos que estos ácidos grasos insaturados (mono o poli) soportan poco el calor y la luz, al contrario que los saturados. Esto está relacionado con que los primeros son líquidos (aceites) a temperatura ambiente y los segundos, sólidos (grasas). A modo de esquema: insaturados = aceites = sensibles = aceite de oliva / saturados = grasas = estables = mantequilla.

Poco después de escribir que la luz daña a estos ácidos grasos, me encuentro el escaparate de una tienda repleto de suplementos de omega-3 y aceite de pescado envasado en botes transparentes. Es la foto que encabeza esta entrada y se corresponde con una conocida cadena de tiendas de suplementos y herboristería. Resulta un claro ejemplo del caso que hablábamos en el que es mejor no consumir este tipo de suplementos. Aquí podemos tener casi total seguridad de que el contenido de las cápsulas es inútil o incluso dañino.

Vale, es verdad que el sol de Londres no es como para morirse de una insolación nivel guiri-con-chanclas-y-calcetines, pero tampoco será muy bueno para los pobres omegas treses, favó.

sábado, 30 de marzo de 2013

Así dejé de fumar



Hace unos días te contaba lo de NY y el tabaco. Ahí te decía que hace más de 4 años que no fumo. Bien, pensándolo en serio, me parece injusto que llevando un blog sobre vida sana y dieta, no hable de mi experiencia en este sentido.

Dejar de fumar y empezar a hacer ejercicio fueron todo uno, con una diferencia de 3 días entre sí. Cuando cumplí los 25 años decidí que podría empezar a empeorar físicamente y a nivel de salud, o bien ser el ejemplo de aquel famoso dicho sobre el vino. Como en general me han gustado siempre los hombres de 25 a 35, opté por lo segundo. El vino ni me va ni me viene.

Mi iniciación al deporte, en el gimnasio, me inició también en el interés por la nutrición, sobre todo gracias a la ayuda de los monitores, que me ayudaban en todo. Lo del tabaco, fue de forma personal.

Muchas veces me preguntan cómo hice para dejarlo. No han sido muchos pasos pero los voy a explicar, dejando claro que realmente deseaba dejar de fumar, sobre todo porque lo primero y lo último que hacía en el día era lo mismo: encender un cigarrillo. Fumaba una cajetilla al día o cerca de dos enteras en una noche cualquiera de fiesta. Un domingo, 18 de enero de 2009, me puse un documental para dejar de fumar en el que explicaban como funciona esta adicción. Fue el último día que fumé, dejando en mi habitación varias cajetillas arrinconadas (casi un cartón entero). Los siguientes 15 días tuve muchos cambios de humor, pasando de la risa al llanto en minutos y no me sentía bien. Aunque no estaba en un gran momento personal, esto lo agravó. Seguí el consejo de no evitar los hábitos "de cigarrillo" así que seguí haciendo los descansos de 5 minutos en el trabajo y tomando café con frecuencia pero sin fumar. Al contrario de lo que pensaba, tener que esperar por alguien en un sitio no era un suplicio (cualquier fumador sabe que esperar implica fumarse un cigarrillo) sino que simplemente esperaba, sin ansiedad. Días más tarde regalé las cajetillas sin abrir que me había dejado.

A día de hoy sigo diciendo que, si volviese a nacer, volvería a fumar, y volvería a dejarlo. Gracias a ese maldito vicio entiendo lo que es una adicción, y nadie puede juzgarlo si no ha tenido alguna de tal calibre. Esto me ha enseñado mucho y me parece una lección sin precio aún a riesgo del daño que causé a mi salud en mis años mozos. Y a nivel personal es una gran satisfacción llevar este logro y no haber vuelto a dar una calada en todo este tiempo. Y, claro, nadie es "no fumador" si antes fue "fumador". Será siempre "ex fumador", lo que implica que dar una calada es recaer. Lo hay que tener muy en cuenta.

Imagen: http://www.artesanum.com/

viernes, 29 de marzo de 2013

Librarse de los suplementos



Los suplementos dietéticos no pueden ser sustitutos, sino un complemento a lo que nos pueda faltar o un pequeño empujón para lograr nuestras metas. En mi caso, he probado durante mucho tiempo los multivitamínicos, los batidos de proteína y también omega-3 y creatina. He llegado a compaginarlos durante una larga temporada con la paleo dieta pero he terminado por eliminarlos. Dentro de una dieta paleolítica son prescindibles totalmente aunque, insisto, tanto estos como otros pueden ser útiles como una pequeña ayuda según la persona. Voy a hablar un poco de todos ellos y también de la vitamina D, que muchos autores recomiendan consumirla aún con dieta paleolítica.

-Multivitamínicos: en un intento por intentar evitar carencias, durante mucho tiempo consumí este producto, de distintas marcas. Me sentía seguro haciéndolo y además era un gesto muy sencillo: tomar una cápsula al día. Su consumo no entraña riesgos ya que las vitaminas o minerales (muchas fórmulas también los incluyen) vienen en dosis controladas. Esto implica que aquellos que puedan resultar tóxicos en exceso (por ejemplo las vitaminas liposolubles, más difíciles de eliminar que las hidrosolubles) vienen en cantidades inferiores a lo que se recomienda cada día. Yo, que suelo analizar con frecuencia mi sangre, acabé extrañado en varias ocasiones porque parecía que mi hígado estaba produciendo demasiadas transaminasas. Estaba en un límite seguro, pero por encima de lo recomendado. Me preocupaba y se repitió en varias ocasiones. Una vez, el médico me dijo que para la siguiente prueba que hiciese dejase cualquier medicación o suplemento. Solamente eliminé el multivitamínico y... resultados perfectos. Tiempo más tarde descubriría que algunos componentes, como el ácido fólico, pueden dañar el hígado. En este caso concreto, el hígado puede procesarlo, pero sólo en pequeñas dosis, realmente inferiores a las recomendadas. Lo ideal, como siempre, es consumir alimentos que contengan el componente correcto, que sería la vitamina B9, en lugar del ácido fólico. Así no se sobrecarga el hígado.

-Batidos de proteína (de suero): fáciles de preparar y llevar, sabores a elegir, baratos (en comparación con la proteína en alimentos de verdad), seguros. Tienen una lista interminable de ventajas. Generalmente se toman después de entrenar, aprovechando que es el mejor momento para que hagan su trabajo: reparar el músculo. Son proteínas extraídas de la leche pero sin lactosa ni caseína (la proteína problemática de la leche). El proceso de extracción es más o menos natural, aunque no lo es el procesado posterior, en el que se añaden múltiples ingredientes como edulcorantes artificiales o antiaglomerantes. Multitud de estudios prueban que estos batidos funcionan. He dejado de consumirlos, sin embargo, porque no creo necesario ese aporte extra de proteína en mi caso particular, ya que cubro mis necesidades diarias sin problema y, actualmente, no tengo gran deseo por ganar masa muscular. Me conformo con crecer poco a poco. Estos batidos no entran dentro de la dieta paleolítica debido a la síntesis química que entraña su producción aunque durante bastante tiempo los consumí como única pieza neolítica de mi alimentación. También hay algunos autores paleo que los aconsejan en caso de deportistas. Recordemos que en el paleolítico no existía el deporte como tal, así que para conseguir ciertas metas es necesario una especie de pirateo de nuestro sistema.

-Omega-3: las cápsulas son baratas, fáciles de consumir y de encontrar. Las consumía para obtener una mejor relación omega-6:omega-3, pero había un detalle que se me pasaba por alto. Las grasas poliinsaturadas como esta, son muy inestables y se estropean con facilidad. La exposición a la luz o al calor puede dañarlas y que sea peor consumirlas que no hacerlo. Por eso el buen aceite de oliva viene en botes de cristal oscuro y se prensa en frío. La alternativa que tomé fue eliminar este complemento y consumir más pescado graso, eligiendo especies como el arenque o la sardina mejor que el atún, ya que este contiene altas cantidades de mercurio debido a su longevidad.

-Creatina: se considera el suplemento deportivo más seguro y se ha usado durante décadas. Mejora la fuerza y la resistencia, entre otros. Temporalmente provoca retención de líquidos debido a que transporta agua al músculo. Se suele tomar en periodos de no más de 8 semanas para evitar que el cuerpo se acostumbre. El mundo paleolítico acepta el consumo de creatina, en general, aunque únicamente para deportistas. Puede que en mi caso ganase fuerza, tamaño y mejores entrenamientos cuando la consumía, o puede que fuese un efecto placebo. Algo he notado, pero no puedo decirlo a ciencia cierta. He decidido no volver a usarla al menos durante un largo tiempo.

-Vitamina D: el problema con esta vitamina es que se obtiene principalmente por la exposición al sol, más que por su consumo en la dieta. Trabaja en conjunto con el calcio por lo que su deficiencia puede derivar en falta del mismo. Estamos tan asustados del sol que hoy en día casi no nos exponemos a él. En algunos lugares (Reino Unido) y sobre todo ciertos trabajos (oficinas) la exposición a la luz solar es muy reducida. En verano es suficiente con unos 10-20 minutos de sol en cara y manos. Por ello se recomienda un suplemento de esta vitamina aún con paleodieta. Es casi el único suplemento que todos los autores recomiendan encarecidamente. En mi caso tengo la suerte de, aún trabajando en Londres, estar en un restaurante que es completamente de cristal, así que no me preocupa. Además quien me conoce sabe que me gusta llevar cuanta menos ropa, mejor, lo cual ayuda.

¿Consumes algún suplemento? Cuenta, pregunta, comparte.

Imagen: http://www.weekendramblings.com/

jueves, 28 de marzo de 2013

Ahora, tú



Ayer publicaba una entrada para aclarar algunas ideas. Esto me ha hecho pensar en como, a veces, puede que esté asumiendo que hay cierta información que vas a saber de antemano. Este error lo cometo debido a lo familiarizado que estoy con algunas de las cosas sobre las que a veces escribo y que me parecen tan naturales que me olvido de que quien está al otro lado puede que no sepa lo que es una vitamina o el metabolismo. Ciertamente yo no conozco sus complejidades, pero espero poder aportar unas nociones básicas.

Por eso quiero llamar tu atención y, si hay algo que no te queda claro, aunque parezca absurdo, pregunta. A lo mejor es como pensabas, o no. Puede que haya otra persona que tenga la misma duda y no se haya atrevido a consultarlo. Igual has buscado la información en internet y no te queda claro. O quizás quieras sugerir algún contenido para futuras entradas.

Lo bueno de la comunicación en internet es que sea bidireccional, y no como un libro que sólo lees y ahí se acaba. No pretendo crear un foro de opinión, pero sí recordar que hay varias vías para que te expreses y, sobre todo, me des un empujón para darle coherencia a este conglomerado de entradas bajo el título de Paleolítico en Londres. Las vías en cuestión son:
-Comentarios al final de las entradas: puedes usar esta para dudas generales o bien escribir en aquella que esté relacionada. Recuerda que puedes dejar el comentario de forma totalmente anónima.
-Página de Facebook. Puedes escribir en el muro o bien enviar mensajes privados.

También se agradece cualquier opinión o crítica, positiva o negativa, así como sugerencias. Gracias por leer.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Simplificando conceptos

Estoy de acuerdo: a veces la dieta paleolítica puede ser complicada. Demasiadas razones, demasiados estudios, demasiada información. En realidad no tiene por qué ser tan difícil. Generalmente explicamos las cosas por el "camino largo" pero esto es simplemente para dejar bien claro por qué tomar uno u otro comportamiento.

Uno de los principios fundamentales de la vida paleolítica es su simplicidad frente a la vida moderna, plagada de información superflua, objetos innecesarios y actitudes tóxicas. Ante esto, toca hacer un pequeño resumen para dar explicaciones breves. No serán estas muy precisas, pero sí útiles como esquema.

-Cereales y legumbres: innecesarios, posteriores a la introducción de la agricultura, pobres nutricionalmente en comparación con su carga calórica, proteína de escasa calidad y dañinos para el intestino. Los integrales perjudican aún más el intestino y bloquean más la asimilación de micronutrientes.

-Leche y derivados: la naturaleza creó la leche para los terneros, no para humanos adultos; hay altísimas tasas de intolerantes a la lactosa y la caseína (una de sus proteínas) también puede causar complicaciones. Una vaca salvaje sería imposible de ordeñar.

-Alimentos procesados: no somos dioses ni la madre naturaleza. No podemos hacer las cosas mejor que ellos. Lo único que podemos hacer es valernos de ciertas herramientas como la conservación de alimentos.

-Grasas saturadas: han estado en la dieta humana toda la vida y son necesarias para muchas funciones tanto hormonales como estructurales. Cualquier animal las tiene en su cuerpo aunque tenga un cuerpo magro.

-Ayuno intermitente: en el paleolítico no había neveras y comer significaba cazar previamente. Levantarse y hacerse unas tostadas es un invento moderno. Un ligero ayuno permite a nuestro cuerpo renovarse y, paradójicamente, tener más energía.

-Obesidad: estamos hechos para tener un cuerpo ágil y "limpio". Cuando esto no es así, algo está fallando, principalmente en nuestra dieta.

-Calcio: no existe sólo en la leche, sino también en verduras, y se aprovecha mejor.

-Fibra: las verduras y las frutas son una fuente mucho más recomendable que los cereales.

-Cetosis: estado del organismo en el que se producen cuerpos cetónicos como resultado de la quema de grasa. Se supone que era habitual durante el paleolítico debido a la menor disponibilidad de los carbohidratos. No confundir con cetoacidosis.

-Orgánico: forma de producción agraria o ganadera en la que se evitan los químicos todo lo posible, dejando a la naturaleza obrar por su propia mano. Por ello, los productos orgánicos son más naturales y, sin duda, más sanos; también más caros, claro.

-Equilibrio omega-6:omega-3: es la relación entre estos dos ácidos grasos poliinsaturados. Aunque ambos son necesarios, actualmente la balanza se inclina a favor del omega-6 con mucha diferencia. Debemos mantener una relación de 1:1, 2:1 o hasta 5:1. En la actualidad puede ser de 10:1, 20:1 e incluso 50:1, promoviendo una inflamación crónica.

martes, 26 de marzo de 2013

Matrimonio homosexual en EE.UU.

Esta entrada no está relacionada con el blog, pero me parece importante compartirlo. En EE.UU. Se está debatiendo la igualdad de matrimonio para personas del mismo sexo. Si apoyas esta causa, pon esta imagen como perfil de Facebook: http://readwrite.com/files/styles/800_450sc/public/fields/red_sign.jpg:



Y puedes usar el hashtag #UnitedforMarriage en Twitter.

Su tabaco, gracias


Tras el fallido intento de Bloomberg, alcalde de Nueva York, de prohibir las bebidas gigantes, ahora intentará ocultar los cigarrillos. Pretende, de esta manera, reducir el consumo de este producto.

En la ciudad hay innumerables tiendas de alimentación (llamadas delis) y productos básicos que a menudo incluyen flores o tabaco. Hasta ahora los cigarrillos están a la vista. La medida propone que se escondan del público, por ejemplo bajo el mostrador, a modo disuasorio.

Los comerciantes están en desacuerdo con este cambio, en una ciudad donde ya no es posible fumar en lugares públicos. Recuerdo que allí fue la primera vez en mi vida en la que vi a la gente fumar en la puerta de las discotecas, perfectamente organizados, sin grandes alborotos (excepto por alguna que otra "reina", claro). Por aquel entonces en España aún no había ley antitabaco.

De producirse el cambio, no creo que afecte a la cantidad de fumadores, puesto que si uno quiere fumar, lo hará independientemente de ello. Un cigarrillo es a un fumador lo que la comida para cualquier persona. Quiero decir que si escondiesen la comida en las tiendas sabríamos igualmente que está allí e iríamos a comprarla igualmente. Palabra de un amante de la comida y un orgulloso ex fumador desde hace 4 años (¡ya!) que estuvo enganchado durante 10.

Imagen: sanar.org

lunes, 25 de marzo de 2013

Sugar vs fat, round 1, FIGHT

El tema recurrente de la obesidad parece que va a seguir siéndolo por mucho tiempo mientras las cosas no acaben de cambiar. Ya hablábamos anteriormente de como se puede considerar a alguien obesoEn Reino Unido, al menos en Londres, no veo mucha gente a la que llamaríamos obesa (aunque quizás lo fuesen según su IMC), pero sí que veo muchísimo sobrepeso. Me he fijado, sobre todo, en como es la evolución de las chicas. En los chicos no es tan evidente y es difícil distinguir un cuerpo musculado de uno obeso bajo 4 capas de ropa. La mayoría de chicas de 20 años suelen ser más bien delgadas o de complexión normal. A los 25 se les aprecia que "tienen donde agarrar" y a los 30 parece que han tenido una mala época. A partir de ahí, hay un poco de todo. Se ve que muchas han seguido engordando, otras se han empezado a cuidar y otras se han dejado ir. Esto no es una preocupación estética, sino de salud pública.

Cada vez más medios señalan al azúcar como el culpable de la obesidad, situando a las grasas como las buenas de la película. Quizás no está siendo así en España, pero en Reino Unido es muy frecuente leer noticias del estilo. Parece que por fin se empieza a ver la luz de la realidad en esta relación de amantes bandidos: azúcar y grasa. La última noticia de la que tengo constancia, y que inspira esta entrada, ha sido publicada por The Guardian, bajo el titular "El azúcar, y no la grasa, expuesto como el villano mortal en la epidemia de obesidad". 

En este artículo nos comentan varias cosas interesantes. Como paleo-adictos, puede que ya las sepamos, pero es positivo que se trasladen a la población general. Algunos conceptos que se indican son:
-El azúcar es adictivo y tóxico (lo comparan con la cocaína).
-El azúcar es un alimento básico pero debería ser un capricho.
-El azúcar es el principal estimulante para elevar la insulina, que hace que almacenemos grasa.
-El azúcar ha sustituido a las grasas para dar sabor a los alimentos de los que se elimina.
-El azúcar en exceso promueve la resistencia a la insulina y la diabetes.

Recordemos que el azúcar al que se refieren es cualquier carbohidrato. Da igual si se trata de hidratos simples o complejos, fructosa, sacarosa, dextrosa o cualquier forma. En el fondo todos tienen la misma función en el cuerpo y son tóxicos según las recomendaciones actuales.

Además nos dan una serie de consejos que podrían ser bastante paleo:
-Come fruta en lugar de beber zumo porque este no contiene fibra.
-Consume carne de ternera que haya sido alimentada con hierba.
-No bebas refrescos.
-Cuidado con el azúcar oculto como ingrediente.
-Evita el alcohol.
-Cocina por ti mismo y si haces repostería, usa 3/4 del azúcar de la receta, que sabe incluso mejor. Este punto habría que matizarlo mucho, pero vamos a dejarlo ahí.

A mí se me ponen los pelos de punta cada vez que leo que algo es "bajo en grasa". Primero, porque eso quiere decir que está procesado. Segundo, porque tendrá toneladas de azúcar añadido (con la consiguiente merma nutricional con respecto a sus calorías). Tercero, porque ¡es grasa! La grasa es buena, la grasa es tu amiga, y se me enamora el alma, se me enamora, cada vez que la veo (en mi plato, no en mi barriga).

domingo, 24 de marzo de 2013

Salvados por los lobbies

¿Has visto el último programa de Salvados? Su título: "El Lobby Feroz". Está disponible en la web de La Sexta, gracias a la cual suelo verlo cada semana. Aunque hace años que casi no consumo televisión, cada vez que veo este programa me gusta más. En ocasiones parece que no va ser muy interesante, pero luego resulta estar muy bien hecho y aporta información muy útil, superando las expectativas.

Un programa de entrevistas políticas o económicas no pinta mucho en este blog. Este es un caso distinto, muy concreto. En "El Lobby Feroz" nos explican cómo estos grupos de presión ejercen un poder a diversas escalas. Esto me hizo reflexionar sobre la cantidad de mentiras que nos estamos tragando cada día, incluso desde entidades que supuestamente velan por nuestro interés y seguridad. Concretamente me he acordado de las ya famosas recomendaciones dietéticas de la pirámide alimentaria que tan en contra va de la alimentación evolutiva o paleolítica.

El juego de política y lobbies es más complicado de lo que cabría esperar, pero muy sencillo en esencia. Ambos están relacionados como distintas formas de poder. La regla básica de este juego se guía por estudios que los grupos de presión ofrecen a los políticos argumentando los beneficios de sus productos, sean estos a modo de salud o de ahorro. Un ejemplo sería que una gran empresa presente un estudio en el que se "demuestre" que con su purificador de aire urbano (es ficticio) la salud de un 1% de la población pueda empeorar ligeramente pero incremente la esperanza de vida de otro 10% y ahorre costes en operaciones de las vías respiratorias como efecto colateral. Esto podría implicar que estos purificadores de aire pasasen a ser obligatorios en todas las ciudades de cierto criterio demográfico. Ya digo que es sencillo y complicado a la vez; espero que se entienda la idea.

Es por todo ello que seguramente se nos insista tanto en consumir cereales (por poner otro ejemplo): hay muchas personas que se benefician de la cadena y esta es además muy larga y compleja como para poder romperla. Hay demasiados implicados, demasiados conflictos de interés, demasiada información contradictoria o sesgada.

Una segunda conclusión de haber visto el programa es lo complicado que resulta legislar. Es verdad que nunca llueve a gusto de todos. Además de las preferencias de cada uno, cada grupo o individuo tiene su propia historia, sus propios intereses y sus propias necesidades. Si no has visto el programa, te animo a que lo hagas. Es más, te recomiendo que lo veas todas las semanas. En estos momentos me imagino que se estará emitiendo ya un nuevo episodio. Yo no podré verlo mientras no lo suban a la web. Estaré esperando.

sábado, 23 de marzo de 2013

Web recomendada: Nutrition Data

Hay una página que últimamente consulto con frecuencia para satisfacer mi curiosidad. Es http://nutritiondata.self.com/. En esta página puedes introducir un alimento y te aparece una increíble cantidad de información nutricional. La única pega es que está en inglés, pero puedes traducir el nombre del alimento con un traductor y ya tienes la respuesta.

Uno de los datos más curiosos es el "factor de inflamación". No explica muy bien cómo lo calcula pero he comprobado que la relación omega-6:omega-3 tiene bastante que ver. Esto es muy bueno desde el punto de vista de la paleodieta, que busca la reducción de la inflamación y el equilibrio del factor anterior.

También nos aparecen gráficos con el perfil de aminoácidos y la composición de macro y micronutrientes.

viernes, 22 de marzo de 2013

¿Qué son las agujetas? ¿Cómo se quitan?

Hoy hablamos no sólo de dieta o salud, sino de deporte, concretamente de las agujetas, que son un efecto de tal actividad.

Acerca de las agujetas hay una serie de creencias que no suelen ser ciertas, como que se calman al consumir azúcar. A día de hoy se sabe que esto es totalmente erróneo. No hay evidencia que justifique el consumo de azúcar (esté o no diluido en agua) para aliviarlas. Probablemente esta idea viene del hecho de que al hacer deporte se vacían los depósitos de glucógeno (azúcar) del músculo y por ello se produzca este dolor, pero ambas cosas no están relacionadas. Es decir, que agotar las reservas de glucógeno no provoca dolor alguno.

Algo que no se duda es que las agujetas son el resultado de hacer ejercicio. De hecho hay varios términos para nombrarlas, entre los que se incluye "dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía". En una persona inactiva no se presentan, pero tampoco en una persona activa que siempre mantenga esta actividad en un nivel similar a lo largo del tiempo. Esto nos hace pensar en una adaptación al esfuerzo. Efectivamente, hoy en día la teoría más aceptada es la de esa adaptación. El motivo de tener agujetas sería que dentro del músculo se producen pequeñas roturas y, por tanto, se produce este dolor. Si pensamos en el crecimiento muscular a partir de un entrenamiento, esto es precisamente lo que ocurre. En el gimnasio rompemos las fibras musculares a nivel microscópico debido al esfuerzo al que las sometemos. Para recuperarse, el cuerpo necesita descanso, durante el cual sobrecompensará el crecimiento del músculo para adaptarlo a ese nuevo esfuerzo al que se ha sometido. Esta adaptación es también el motivo por el cual se pierde músculo si no se ejercita, que sería el caso opuesto, en el que el cuerpo no desea mantener activo un tejido que no necesite. En todo este proceso median las agujetas que no son sino un testigo de lo que está ocurriendo a nivel muscular.

La teoría de la cristalización del ácido láctico está también aceptada, aunque parece que pierde apoyo paulatinamente. Está relacionada con una adaptación metabólica ante la insuficiencia de suministro de otras fuentes de energía. Sin embargo se sabe que personas que no producen ácido láctico por una disfunción pueden padecerlas.

También se dice que el ejercicio suave puede hacer que las agujetas se pasen antes pero esto puede deberse a que frenen el desarrollo muscular e interrumpan la operación. Como hemos dicho más veces, el descanso es importante para el desarrollo muscular. Por otro lado es posible que sea porque favorecen el aporte de nutrientes a los músculos, al activarlos y dilatar los vasos sanguíneos de los mismos.

Parece ser que los antiinflamatorios pueden reducir este dolor. Teniendo en cuenta esto, es posible que una dieta antiinflamatoria sea también recomendable para mitigar las agujetas. En este caso sería interesante incrementar nuestro consumo de omega-3. Y recordemos que la dieta paleolítica es de este tipo.

Si tienes agujetas o las has tenido recientemente, enhorabuena, porque probablemente sean el resultado de un entrenamiento duro. Como dicen los ingleses: "no pain, no gain" (sin dolor no hay ganancia).

jueves, 21 de marzo de 2013

Un poco más paleolítico, un poco más londinense

Desde hoy puedo decir que soy un poco más paleolítico y también un poco más londinense. La razón es que me he comprado una bici, por fin. Hacía ya tiempo que tenía ganas, pero no me había atrevido hasta la fecha. Puede que parezca absurdo pero entre la lluvia y el tener que circular por la izquierda, no estaba muy seguro de hacerlo. Ahora que por fin lo he hecho, estoy muy contento.

El día elegido para pasar a ser un ciclista londinense fue más por causa del azar que por elección, ya que salí de trabajar antes de lo esperado. Después de hacerme con la bici aproveché para hacer unos cuantos recados, pegado a la aplicación de mapas del móvil para asegurarme de que no me iba a perder.

La experiencia, de momento, es muy positiva. Londres es una ciudad perfecta para moverse en bicicleta porque es muy llana. Además hay un montón de carriles bici e incluso en los semáforos hay espacios para pararse delante de los coches. Esto no es para tener prioridad sobre ellos, sino para que te vean y no te lleven por delante. Hay muchísimas bicis en circulación en todo momento, y gran cantidad de anclajes de metal pensados para aparcarlas.

En Galicia usaba la bicicleta todo lo que podía. Sobre todo en verano, para ir a la playa o a tomar un café, ha sido siempre una gran aliada. Me alegro de recuperar esa costumbre, ahora como algo diario.

Ya me he despedido del metro para mis traslados diarios al trabajo.

miércoles, 20 de marzo de 2013

AGEs o PGAs

Actualmente son unos grandes desconocidos, pero apuesto a que poco a poco se empezará a saber más de ellos. Me refiero a los PGAs (productos de la glicación avanzada), más a menudo nombrados por sus siglas en inglés, AGEs (advanced glycation end products).

¿Te das cuenta de lo que ocurre al cocinar la carne, que cambia de textura y adquiere un color dorado? Eso es el resultado de la reacción de Maillard, un tipo de glicación. Es un proceso químico que involucra sobre todo a las proteínas de los alimentos cuando se combinan con algún tipo de azúcar.

Aunque parece que este proceso se da sólo al cocinar, puede ocurrir también dentro de nuestro cuerpo. A mayor nivel de azúcar en sangre, más fácil es que se desencadene y, por este motivo, es más frecuente en diabéticos con hiperglicemia crónica. Las proteínas que podemos dañar son sobre todo las de la hemoglobina, las del cristalino y el colágeno, estas dos últimas debido sobre todo a su larga vida, que las hace estadísticamente más proclives a estos cambios.  Por si esto fuera poco, el ADN también se puede dañar e incluso llega a ocurrir un envejecimiento prematuro.

Los PGAs son todavía un caso de estudio y no hay mucha información al respecto, al menos de manera clara. Mientras tanto, lo más recomendable, es no cocinar demasiado los alimentos, sólo lo necesario para que estén hechos por todas partes y eliminar las bacterias que puedan contener. Y esta es una razón más para comer verdura cruda mejor que cocinada, además de que sus nutrientes se mantienen en mejor estado.

martes, 19 de marzo de 2013

Alimentos paleolíticos: aguacate


El aguacate ha sido desterrado de muchas cocinas por considerarse un alimento alto en grasas y, por lo tanto, que "engorda". Ahora que ya sabemos que las grasas son un regalo de la naturaleza, vamos a recomendar encarecidamente el consumo de esta fruta que, al revés que la mayoría, es muy baja en hidratos de carbono. También quiero recomendarlo porque puede parecer que no es un alimento paleolítico, ya que no estamos acostumbrados a verlo, pero sí que lo es.

Primero, un consejo para consumirlo en caso de que lo vayas a tomar solo. Yo muchas veces lo como así, sin nada más, mientras espero a que se termine de cocinar el menú o a modo de postre. Así, lo más sencillo es abrirlo a la mitad como muestra la foto y luego sacar el hueso con una cucharilla que puedes utilizar para seguir comiendo el resto del aguacate, igual que harías con un kiwi.

El aguacate, al igual que comentábamos antes con los champiñones, es seguro comprarlo en su variante convencional, en lugar de la orgánica. En este caso se debe a su gruesa piel, gracias a la cual los químicos no pasan al interior.

Las ventajas nutritivas del aguacate residen en su cantidad de grasas (sobre un 13% del peso total) que son además de buena calidad y que incluso la sabiduría convencional consideraría "buenas". Es también muy rico en potasio, magnesio, fibra y vitamina E.

Receta paleolítica: gambas con champiñones


Nada más sencillo que el título en sí mismo: gambas y champiñones. Es una receta paleolítica, sencilla y rica. Con esta entrada quiero además ilustrar lo fácil que puede ser crear un plato paleolítico y sin ingredientes extraños.

Para prepararlo necesitamos 10 minutos en la cocina. Simplemente lavamos bien los champiñones y los cortamos como queramos (yo los he hecho en láminas). Después los añadimos a una una sartén grande (encogen mucho por su alta cantidad de agua) junto con las gambas y algún aceite adecuado, claro. Una vez listos, ¡a disfrutar!

¿A que ha sido fácil? Pues hay más cosas que te van a gustar. Una de ellas es que los champiñones suelen tener una baja contaminación. Esto quiere decir que no es necesario que optes por cultivo orgánico. Me imagino que está motivado porque su crecimiento es tan rápido que no les da tiempo de almacenar residuos y, por tanto, tampoco es necesario fumigarlos. En cuanto a las gambas, puedes elegirlas congeladas y peladas, que así se preparan mucho más rápido. La congelación no hace que pierdan propiedades. Eso sí, busca que entre sus ingredientes solo figuren gambas o, como mucho, agua y sal.

Nutricionalmente los champiñones aportan por ejemplo fibra, vitamina C y B5. Y las gambas son ricas en yodo, magnesio, cálcio, fósforo y proteínas, rondando los 14g por cada 100. Este plato es muy bajo en grasa, por ello recomiendo finalizarlo con un aliño. Aceite de oliva y pimentón o perejil son una buena elección.

Dentro de un ratillo hablaremos de los aguacates, por aquello de seguir culinarios.

lunes, 18 de marzo de 2013

Calorías vacías

Recientemente hablaba de contar calorías. Seguro que has oído hablar también de las "calorías vacías" pero ¿sabes realmente de qué se tratan?

Las calorías vacías son aquellas que aportan macronutrientes (principalmente hidratos de carbono o alcohol) pero no micronutrientes. Esto significa que nos proveen de "gasolina" (calorías) pero no de los elementos necesarios para procesar lo que ingerimos. De esta forma, en lugar de nutrirnos, nos desnutren. Cualquier alimento ingerido necesita una digestión y metabolismo posterior. Para este proceso se utilizan parte de las calorías que contienen pero también sus vitaminas o minerales. Al prescindir de estos últimos se hace necesario acceder a las reservas del propio cuerpo, de ahí la desnutrición.

Dentro de los alimentos con calorías vacías, el protagonista es el alcohol, al que ni siquiera se le suele considerar como alimento (es totalmente prescindible). 1g de alcohol aporta 7kCal, casi tantas como las 9 de 1g de grasa. Además de los otros problemas relacionados con el consumo de alcohol, la mayoría de las bebidas ricas en este componente no aportan apenas micronutrientes. Una copa de vino o una cerveza son inocuos, pero no debemos convertirlos en una base de nuestra ingesta de líquidos, que ha de estar representada por el agua o, al menos, por infusiones o té. El café puede tener un pequeño hueco. Consumir alcohol nos desgasta debido al proceso que el organismo debe hacer para metabolizarlo.

Aunque cualquier persona que promueva la dieta mediterránea lo negará, las patatas son también un almacén de calorías vacías. Prácticamente lo único que aporta una patata es almidón, sin casi contenido vitamínico. Frente al consumo de patatas es mejor decantarse por verduras, que son ricas nutricionalmente, no nos "roban" los nutrientes del cuerpo. También nos aportarán fibra, minerales y una cantidad muy baja de hidratos de carbono. Si no nos queremos alejar de la patata, el boniato es mucho más nutritivo.

Así, podríamos analizar una gran cantidad de alimentos. Simplemente hay que considerar si la cantidad de macronutrientes está en línea con la cantidad de micronutrientes. Eso sí, no dejes de considerar que la grasa y la proteína siempre serán necesarias y elige fuentes de buena calidad. ¿Sigues viendo de la misma manera ese "nutritivo" plato de arroz?

domingo, 17 de marzo de 2013

¿Y las calorías?

Después de haber leído unos cuantos libros, comentarios y foros sobre distintas dietas, he observado que el tema de las calorías es siempre igual: Todos dicen que no hay que contarlas, pero acaban por mandarte hacerlo. Los libros de dieta paleolítica no son una excepción. En este mismo blog puedes encontrar alguna entrada que haga referencia al cálculo calórico.

Durante un periodo más o menos largo experimenté conmigo mismo los efectos de contar calorías. Esto fue antes de embarcarme en la paleodieta. Lo hice a modo de experimento, tanto para subir como para bajar de peso y para entender mejor cuánto comía de cada cosa. Para simplificar el cálculo, lo hacía por lotes. Es decir, que planificaba las comidas con varios días de antelación para poder hacer la compra y simultáneamente tenía la cantidad de calorías con menos esfuerzo. Si algún día comía fuera, lo incorporaba esta estimación. También tenía en cuenta el tipo y horas de ejercicio realizado. Hacía todo gracias a un programa informático. Los resultados eran bastante aproximados a lo esperado. Esto quiere decir que el contar calorías, dentro de una dieta preestablecida, occidental y controlada, funciona. Pero también implica mucha disciplina, constancia, puede ser frustrante y no es en absoluto natural.

Lo que he aprendido con los libros y con la experimentación es que si uno hace paleodieta no debe contar calorías. Lo único que debe hacer es comer con lógica, con cabeza. Si no tienes hambre, deja el tenedor. Si te estás muriendo por un bocado, adelante, come, pero empieza con calma, o la ansiedad bloqueará tus percepciones reales. Si se nombran las calorías, es como una mera referencia. Al estar difundiendo una información nutricional, es necesario que nos hagamos una idea de qué y cuánto es cada cosa. Por eso incluso se puede animar a hacer un diario con las calorías consumidas, por ejemplo, durante una semana. Esto es simplemente para recuperar la sintonía natural que hemos perdido y, así, acercarnos a un punto de equilibrio que deba ser natural.

La próxima vez que veas que debes consumir 2500kCal/día por ser un varón joven, no pienses que debes pesar y apuntar todo, sino que no debes consumir ni 6000 ni 500kCal en un periodo de 24 horas. Como digo, es una herramienta. Sabiendo las calorías recomendadas podemos hacernos una idea de como será nuestra cesta del supermercado.

BPA: Qué es, dónde se encuentra, cómo evitarlo y por qué



El Bisfenol A, generalmente abreviado como BPA, es un frecuente componente en plásticos, utilizado para darles dureza. Desde hace décadas se sospecha que es tóxico pero las evidencias son mayores cada vez.

Dado que la dieta paleolítica intenta recrear el modo de vida ancestral, hay muchos seguidores que evitan a toda costa plásticos con BPA. Claramente no es posible evitar todo tipo de plásticos en el mundo actual, pero es mejor decantarse por aquellos sin él.

Recientemente, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha advertido de los riesgos de estos componentes, que cada vez son más frecuentes. Es preocupante, sobre todo, el efecto que producen sobre las hormonas y por el que se les llama "disruptores endocrinos". Esto ocurre incluso con muy pequeñas cantidades. Cuando insertamos en nuestra maquinaria piezas que no deberían ir, el resto se atascan, pierden efectividad y surge el caos. La fundación Vivo Sano está llevando una campaña en la que se pide la eliminación del Bisfenol A. Solicitan que cualquier alimento, bebida o sus contenedores estén libres de este componente, aludiendo a su toxicidad y recordando que hay centenares de estudios que lo relacionan con problemas de salud. De hecho, en Francia ya está prohibido por una ley que entrará en vigor próximamente. 

El BPA lo encontramos únicamente en plásticos. Si te fijas, todos los plásticos vienen marcados con uno de los iconos que encabezan esta entrada. Este icono, usado para su reciclaje, nos informa de la composición o tipo de plástico utilizado. Aquellos marcados con el número 3 pueden contener Bisfenol A. Los del número 7 pueden ser una mezcla de cualquiera de los otros tipos, por lo que también podrían incluirlo.

El plástico, al contactar con los alimentos, les propaga restos de BPA. Muchas latas de conserva, a pesar de estar fabricadas con metal, tienen un recubrimiento interior de plástico, que puede contaminar también los alimentos. Ante esto, lo mejor es reducir al máximo la dependencia del plástico, incluso de aquellos distintos a los números 3 y 7. Cuando podamos, es mejor optar por envases de vidrio o de acero inoxidable, más estables y naturales. Recuerda que el plástico viene casi siempre del petróleo. Puedes empezar por evitar las bolsas de plástico y usar la tuya de tela, y comprar las especias y el aceite en botes de cristal. También es recomendable lavar la comida para eliminar parte de estos componentes. Además, piensa en reducir tu consumo en general. Los deseos son neolíticos, las necesidades son paleolíticas.

jueves, 14 de marzo de 2013

Acaba con las bacterias de tu comida

Como comentaba en la última entrada, hoy hablaremos del control de las bacterias. Si alguna vez has hecho un curso de manipulación de alimentos, quizás ya conozcas esta información. En mi caso lo aprendí en el restaurante en el que trabajo. Son cosas muy lógicas y sencillas y (si no las llevamos al extremo paranoico) pueden resultarnos muy útiles.

Lo que debemos saber sobre las bacterias es que necesitan de cuatro elementos: agua, comida, temperatura y tiempo. Si falla alguno de ellos, las bacterias mueren o simplemente no se reproducen. Lo que interesa no es destruir el 100% de estos microorganismos, sino intentar reducir la cantidad lo máximo posible. Evidentemente, es necesario que ingiramos algunas con nuestra comida, pero conocer cómo controlarlas es una gran herramienta. No solo por salud, sino también porque las bacterias son las responsables de que la comida se estropee con el paso del tiempo.

El primero de los elementos nombrados es el agua. Deshidratar la comida es, por tanto, una forma de conservar los alimentos. Es lo que se consigue al salar carne o pescado, puesto que la sal absorbe el agua que contienen.

El segundo elemento, la comida, puede resultar especialmente obvio, pero no lo es tanto. Esto nos hace saber que en el agua destilada no habrá crecimiento bacteriano. Las bacterias prefieren los alimentos ricos en proteína, que le resulta óptima para su reproducción.

La temperatura depende de varios tramos. Aquella cercana a 0ºC o inferior, hará que la reproducción se vuelva muy lenta o incluso que casi se detenga. Es el principio de funcionamiento de neveras y congeladores. Si es superior a 60ºC, aproximadamente, las bacterias empiezan a morirse. Cuanto mayor sea la temperatura, más rápido se aniquilan. Por último, aquellas temperaturas cercanas a los 37ºC, como la de nuestro cuerpo, disparan la reproducción bacteriana. Por tanto es recomendable que si vamos a congelar algo, lo enfriemos rápidamente o, si vamos a comerlo, mejor cuanto antes.

En cuanto al tiempo, si las otras condiciones son óptimas, una bacteria puede duplicarse en 10 minutos. Esto quiere decir que, donde había 1, en 30 minutos habrá 8 y en 1 hora, 64.

Por último, recordemos que las bacterias pueden pasar de unas piezas a otras. Se recomienda que los alimentos que se vayan a consumir crudos se guarden en la parte alta de la nevera; los que hayan sido cocinados, a media altura, y los que se cocinen posteriormente, en la parte baja. Así, si alguno de ellos se cae o gotea, es menos probable que se produzca esta contaminación.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Gwyneth Paltrow, ¿paleolítica?

Me sorprende la publicación de hoy en el diario The Guardian, en la que nos cuentan que Gwyneth Paltrow no da carbohidratos a sus hijos. Por el resto de pistas que nos dan, se presume que la familia sigue una dieta paleolítica, o al menos, aproximada.

El titular dice que tiene toda la lógica lo que hace y más adelante nos cuenta algo que ya hemos dicho aquí: los carbohidratos no son necesarios. Aunque las frutas y verduras los contienen, las hemos de consumir por su aporte en micronutrientes, no por los carbos. Otra cosa sería una restricción proteica, que sí que acabaría por generar problemas de salud.

También comenta, con gran espanto, que fíjate tú que los hijos de la Paltrow están delgados, ¡con lo que se llevan ahora los niños zampabollos!, ¡fijarsen!.

El resto del artículo nos recuerda cosas que desde aquí ya sabemos, como pueden ser los beneficios de alimentarse sobre grasa en lugar de sobre azúcar y que alimentos como el pan, la pasta y el arroz, aportan calorías vacías.

Un gran aplauso para Gwyneth, por hacer lo correcto con su familia y no temer a la opinión pública por ello.

Nuevo análisis de la dieta paleolítica

En el blog Directo Al Paladar, de Weblogs SL, nos presentan un nuevo análisis de la dieta paleolítica. La editora que lo firma suele hacer frecuentes evaluaciones de dietas de las cuales he leído muchas publicadas en Vitónica. Siempre es muy estricta con la evaluación de los parámetros y he llegado a pensar que, al igual que la mayoría de los nutricionistas, calificará cualquier dieta como negativa, milagro o desequilibrada si se sale de la dieta mediterránea. Entiendo que esa es la referencia actual que tenemos dentro de los parámetros médicos pero creo que está claro que no es un punto de vista que vaya a defender.

Sorprendentemente, en esta ocasión, la evaluación ha sido positiva. La editora sigue sin recomendar la paleodieta pero se basa únicamente en que puede ser difícil llevarla a cabo en el mundo moderno sobre todo por razones sociales y la disponibilidad de alimentos que tenemos actualmente. De alguna forma da a entender que sí que sería bueno seguirla pero hay que ser muy constante. Mi opinión es que, después de que te acostumbras, no es difícil seguirla en tu día a día y además es flexible, natural e intuitiva.

El artículo al que hago referencia es muy recomendable y además está muy bien escrito. Puedes leerlo en: http://www.directoalpaladar.com/salud/la-paleodieta-es-una-dieta-milagro

martes, 12 de marzo de 2013

Nueva York seguirá bebiendo en tamaño gigante

Hace unos días se debatía en Reino Unido si se había de crear un impuesto especial para las bebidas azucaradas. Con ese motivo hablábamos de la prohibición en Nueva York de las bebidas de tamaño gigante.

Una nueva noticia publicada ayer nos indica que la propuesta neoyorquina ha sido también tumbada. El juez ha considerado que es una norma "arbitraria y caprichosa". También recordaba que aunque se prohiban en ciertos tipos de establecimientos, seguirán estando disponibles en otros, como las pequeñas tiendas de alimentación, muy frecuentes en la ciudad.

Las respuestas al juego de ayer

¿Has jugado al cuestionario de ayer? Si no lo has hecho aún, sigue el enlace. Si ya has rellenado tu plantilla, adelante. A continuación se muestran las respuestas incorrectas, es decir, aquellos alimentos que no son paleolíticos:


-Ketchup
-Lentejas
-Special K
-Pan integral
-Pan de centeno
-Refresco de cola
-Arroz blanco
-Patatas cocidas
-Aceite de girasol
-Cacahuetes
-Garbanzos
-Salsa fina
-Macarrones
-Helado sin azúcar

¿Has acertado todas? ¿Has dudado de alguna?

lunes, 11 de marzo de 2013

1, 2, 3, responda otra vez.

Hoy voy a proponer un pequeño juego. De la siguiente lista hemos de elegir si cada uno de los alimentos indicados es paleolítico o no. Cuidado con algunos, que engañan. Las respuestas, mañana. No he puesto ningún lácteo porque aunque se consideran no paleolíticos, tampoco está mal que los consumas si sabes perfectamente que no te hacen daño y son de fuentes aptas. 

Si quieres, deja tus respuestas como un comentario en esta entrada. Es suficiente con que escribas los alimentos que no son paleolíticos.

-Almendras
-Coco
-Plátano
-Ketchup
-Curry
-Lentejas
-Salmón ahumado
-Cerezas
-Special K
-Pan integral
-Uvas pasas
-Pan de centeno
-Refresco de cola
-Aceite de oliva virgen extra
-Manzana golden
-Lechuga romana
-Pera conferencia
-Conejo
-Arroz blanco
-Patatas cocidas
-Nueces de macadamia
-Coquitos de brasil
-Pomelo rojo
-Aceite de girasol
-Perejil
-Cebolla roja
-Zanahoria
-Cacahuetes
-Garbanzos
-Salsa fina
-Albahaca
-Aceitunas
-Macarrones
-Anacardos
-Lima
-Helado sin azúcar

domingo, 10 de marzo de 2013

¡Ya estamos en Facebook!

El blog tiene ya página oficial de facebook en: http://www.facebook.com/paleoliticoenlondres.

En ella puedes dejar mensajes privados, subir fotos o publicar en el muro.

Cetosis (III): Así encaja en la paleodieta

Ahora que sabemos más o menos en qué consiste la cetosis, vamos a encontrarle un sitio en nuestra dieta particular.

La dieta paleolítica no es cetogénica. Pero sí que es adaptable a cada uno. Y si quieres perder peso, el hecho de eliminar frutas (incrementa las verduras, en ese caso) puede acercarte a ese estado o inducirte a él. Para ilustrarlo, robaré la curva que propone Mark Sisson en su página web y en su libro The Primal Blueprint


Esta curva es sólo una aproximación, y dependerá de cada persona. Algunos individuos no consiguen un estado de cetosis a menos que su ingesta de carbohidratos sea de prácticamente cero. Aún así, es un buen punto de partida.

Según la tabla, consumiendo entre 0 y 50g de carbohidratos al día, estaremos en un estado de cetosis o bien simplemente bajo un ayuno intermitente (IF).

El segundo tramo (50-100g) es lo que Mark Sisson llama "el lugar dulce de pérdida de peso". En este margen seguimos perdiendo peso pero sin privarnos de, por ejemplo, frutas. Es útil en caso de que, efectivamente, queramos perder peso, pero no busquemos un movimiento radical de nuestra báscula.

El tramo de 100-150g se llama de "mantenimiento de peso sin esfuerzo". Se supone que es algo automático si hacemos una dieta paleolítica, ya que los alimentos que consumamos nos situarán aproximadamente en este rango. No se trata de contar carbohidratos, sino que es algo que haremos sin querer.

Por encima de los 150g/día de hidratos de carbono, estamos disparando nuestra insulina y, por tanto, inhabilitando el cuerpo a quemar grasa. A medida que aumentamos los carbohidratos o las calorías totales, propiciamos el almacenamiento de grasa.

Y tú, ¿dónde eliges estar?

sábado, 9 de marzo de 2013

Cetosis (II): Ventajas

En la entrada de ayer, decía que la mayoría de los órganos pueden funcionar con cetonas. Esto es así incluso para el cerebro. Se ha demostrado que este último es más eficiente funcionando bajo cetosis que bajo glucosa, de la que es además un gran consumidor (se estima que quema unos 100g/día). Por ello, si estamos adaptados a un estado de cetosis, no necesitamos comer continuamente ni siquiera bajo un proceso intelectual constante, como puede ser el trabajo de oficina o estudiar durante horas. Incluso se ha comprobado que una dieta cetogénica es recomendable en pacientes epilépticos y podría mejorar ciertas enfermedades neurodegenerativas.

A efectos de pérdida de peso, están claros sus beneficios. Dejamos de quemar o almacenar azúcar y dejamos de almacenar grasa. En su lugar, únicamente quemamos grasa, tanto la que tenemos almacenada como la que ingerimos. Así, la pérdida de peso es constante hasta llegar a una situación óptima. Por otro lado, los niveles de energía serán constantes siempre y, para muchas personas, mayores que nunca. Esto implica que el gasto calórico será también mayor, puesto que actuaremos y pensaremos con mayor rapidez y facilidad.

Al no depender del azúcar, podemos confiar en estar todo el día al 100%, realizando tanto nuestras actividades diarias como aquellos procesos metabólicos que hayan de ocurrir en el cuerpo.

Pero, ¿qué pasa con el azúcar? Es verdad que seguimos necesitando carbohidratos en el cuerpo, pero esto no quiere decir que los tengamos que ingerir. El cuerpo puede obtener azúcar tanto de la grasa como de la proteína. Por ello es importante que ante una dieta cetogénica se consuma suficiente (que no demasiada) proteína. De lo contrario acabaríamos consumiendo nuestro propio músculo, principal almacén de este macronutriente. Esto nos lleva a la conclusión de que los hidratos de carbono no son esenciales ya que el cuerpo los puede fabricar. Sin embargo, al contrario de lo que nos quieren hacer creer, la grasa sí que es necesaria. De ahí que ciertos ácidos grasos lleven el calificativo de "esenciales".

¿Y los músculos? No debes preocuparte por la pérdida de músculo durante el estado de cetosis si consumes suficiente proteína, insisto. Evolutivamente, la cetosis está asociada al hambre y, para cazar, hacer falta músculo, con lo que un estado de cetosis no implica per se su pérdida. Si quiere saber más al respecto y entiendes inglés, te recomiendo este artículo.

La única desventaja de la cetosis es el periodo de adaptación que comentábamos ayer. Las personas que siguen la dieta Atkins suelen consultar si están en cetosis mediante el uso de unas tiras reactivas. En la paleodieta jamás se mencionan puesto que tampoco tiene por qué ser cetogénica (lo veremos más adelante). En cualquier caso, no recomiendo estas tiras, puesto que podemos estar quemando grasa aunque la cantidad de cetonas generadas sea mínima. Así, en foros de esta dieta, se puede ver que muchos seguidores están continuamente preocupados porque entran y salen de la cetosis que han inducido, cuando no tiene por qué ser real.

Algunos médicos desaconsejan esta práctica porque la relacionan con la cetoacidosis, que es un proceso que se da en pacientes diabéticos y puede ser muy problemático en su caso. Lo que ocurre es que se desencadena una cetosis no deseada pero el nivel de azúcar en sangre es elevado, con sus consiguientes complicaciones.

Si quieres saber más, visita la página de la Wikipedia al respecto.

Tercera parte, aquí.

viernes, 8 de marzo de 2013

Cetosis (I): El éxito de las dietas

Hay unas dietas que funcionan aunque no han recibido aprobación médica. Entre las más conocidas están la de Atkins o la Dukan. Generalmente, en este tipo de dietas, se cuestiona su contenido nutricional. Proponen una pérdida de peso rápida tras una adaptación de unos días. Posteriormente, a medida que se acerca al peso ideal, la pérdida es más lenta. Si se mantienen a largo plazo, no se tiene por qué recuperar el peso perdido. Eso sí, para que sean efectivas, no se debe hacer trampa, ya que esto detendría el proceso. La razón de todo ello es un proceso metabólico llamado cetosis, que les da a estas dietas la etiqueta de "cetogénicas" y que en breve veremos. En cuanto a lo sanas que son estas dietas o no, mi opinión es la siguiente: aunque ciertamente son desequilibradas, es menos conveniente una dieta desestructurada que además hace ganar peso. Creo que es así de sencillo. Lo óptimo, por supuesto, es comer al estilo primitivo, en línea con nuestra evolución.

La cetosis se puede explicar de forma compleja, científica, o bien simplificada. Vamos a optar por esta última aunque no sea del todo precisa. Si no has leído el artículo anterior acerca de la insulina, te recomiendo que lo visites ahora.

Cuando privamos al cuerpo total o casi totalmente de hidratos de carbono (azúcar), empieza a consumir las reservas de glucógeno (de nuevo, azúcar) almacenadas en los músculos y el hígado, aunque en el primer caso sólo se puede utilizar en el músculo implicado. Si no se reponen estas reservas y el nivel de insulina no se eleva, progresivamente el cuerpo pasa a un estado metabólico diferente, conocido como cetosis. Este estado también se produce cuando ayunamos durante un tiempo prolongado, ya que no ingeriremos azúcar. El proceso suele tardar unos 3 días en desencadenarse del todo, aunque esta activación puede prolongarse dependiendo del estado del metabolismo, de la actividad, de la cantidad de carbohidratos que consumamos, de la cantidad de reservas, etc. Durante esta fase, en la que el cuerpo aún no ha llegado a entrar en cetosis pero tampoco tiene azúcar suficiente, es posible tener la visión ligeramente borrosa, no pensar con claridad o sentirse un poco débil. Afortunadamente, esto cambia completamente una vez adaptados.

El nombre "cetosis" viene de "cetonas" o "cuerpos cetónicos", que son el resultado de la combustión de grasa en el organismo. Estas cetonas son una fuente de energía válida para prácticamente cualquier órgano.

Si lo pensamos, puede que el hombre paleolítico no viviese siempre en un estado de cetosis, pero sí es probable que fuese algo frecuente, ya que no tenía disponibles alimentos altos en azúcar. La excepción son las frutas y la miel, en general. La miel era infrecuente encontrarla y las frutas eran mucho menos dulces que hoy en día (debido a la selección que se ha hecho tras generaciones). Los periodos de hambruna también provocaban este estado.

Si bien la cetosis puede ser más bien un mecanismo de supervivencia, antagonista del almacenamiento de grasa, hoy en día es algo que tenemos completamente olvidado. Prácticamente nadie opta por hacer una dieta cetogénica, excepto aquellos que siguen algunas del tipo de las enumeradas arriba o bien deportistas en fase de definición, y estos últimos, no siempre.

Pronto explicaremos las ventajas de este estado.

Segunda parte, aquí.
Tercera parte, aquí.