domingo, 20 de enero de 2013

Una pequeña introducción a la dieta paleolítica

Hace tiempo leí que un libro determinado daba una serie de consejos para elegir qué comer de entre las opciones del supermercado. Algunos aún los recuerdo y me parecen muy buenos. Decía que no compres nada que:
-tenga más de 5 ingredientes.
-no sepas qué significa alguno de los componentes.
-tu bisabuela no pudiese identificar como comida.
Esto es un resumen de lógica aplastante. Reduce mucho las opciones pero sigue permitiendo comer todo tipo de productos frescos y poco procesados. Únicamente he encontrado una excepción a estas condiciones: ensalada envasada de más de 5 verduras. Si bien es más recomendable la opción tradicional, no me parece mala idea comprarlas preparadas de vez en cuando si no contienen nada excepto verduras.

La dieta paleolítica se asemeja bastante a esta aproximación. La premisa es que no comas nada que tus antepasados paleolíticos no tuviesen disponible. Cualquier producto posterior a la agricultura se descarta directamente. La idea subyacente es que la raza humana no ha evolucionado tanto como para que ciertos alimentos le sean recomendables. Recordemos que la evolución biológica es un proceso extremadamente lento. El hecho de que en general podamos comer de todo lo que comemos no quiere decir que sea bueno para nosotros, sino únicamente válido. Por supuesto la civilización actual ha llegado a lo que es gracias a la agricultura y los cereales han salvado de morir de hambre a innumerables personas, quedando por el camino aquellos cuyos cuerpos no podían procesarlos.

La diferencia principal de la dieta paleolítica con respecto a la dieta mediterránea es que se eliminan los cereales, las legumbres y la leche y derivados. Estos tres grupos de alimentos son neolíticos y muchísimas más generaciones de humanos han vivido sin ellos que con ellos. Por supuesto también se eliminan los alimentos procesados. Se permiten, no obstante, aquellos cuyo proceso no sea pernicioso, como conservas de pescado al natural y similares o productos congelados correctamente. La lógica es que sigue siendo comida real. Y este es el gran fundamento de la paleodieta: comer alimentos de verdad. La bollería, el pan y los dulces no son alimentos de verdad, sino meras aproximaciones, transformaciones.

Muy pronto explicaré la eliminación de estos tres grupos.

6 comentarios:

  1. entiendo que la pasta....esta junto con el pan y demas, en alimentos procesados no????? ahora que estoy en exámenes le doy al cuerpo lo que pide, y mi cerebro solo pide dulce dulce dulce, eso si, con una mininapolitana esta saciado, pero normalmente yo reconozco que la sigo mas o menos, pero la pasta.... ainsssss, que puedo hacer para no echarla de menos?? obviamente una vez al año no hace daño, pero ahora la como una vez a la semana mas o menos.

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    1. En realidad la pasta y el pan entraría directamente dentro de los cereales. El pan puede tener una composición ligeramente más compleja pero la pasta es básicamente harina de trigo, sal y opcionalmente huevo. El cuerpo te pide dulce porque después de unas horas sin comer la insulina ha hecho su trabajo y tienes poco azúcar en la sangre. El cerebro demanda energía de esta fuente pero no está disponible. Al comer un poco de azúcar o cualquier carbohidrato el cerebro recupera esta fuente de energía, más rápidamente cuanto más puro sea este azúcar (concretamente cuanto mayor sea su índice glucémico). Esto acaba por crear un bucle. Desarrollaré la idea más adelante porque da para una completa entrada del blog. Si aprendiésemos a comer sin el azúcar como base no tendríamos estos problemas, ya que el propio cuerpo suministraría su propia energía de forma constante y nos olvidaríamos de los típicos subidones y bajones que ocurren sobre todo tras las comidas. Esto también explicaré más adelante como funciona porque es un poco más complicado y delicado por las opiniones que puede generar.

      En cuanto a echar de menos la pasta te puedo decir que yo antes la comía con mucha frecuencia e incluso la hacía casera. Ahora no siento que me esté perdiendo nada. Realmente me sienta mejor otro tipo de comida. Quizás no durante los cinco primeros minutos, pero sí en cuanto termino mi plato y también a medio y largo plazo. Y me quedo con eso. Por supuesto si crees que no puedes vivir sin ella tampoco me parece un delito comer una ración de pasta a la semana, siempre y cuando no te siente mal. El estrés y las prohibiciones tampoco son sanos.

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  2. El hombre paleolítico vivía hasta los 30 años!! Ahora vivimos hasta los 80!! que opinion te merece esto Carlos!!

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    1. Pues una gran opinión. Yo pensaba lo mismo. Estoy preparando una entrada al respecto. Si bien lo que dices es cierto también lo es que habría explicar las causas y evaluar el resto de su estado de salud en general. Hay muchísimo que comentar.

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    2. pues bien!! sere todo ojos para leerte!! sigue adelante que me gusta mucho tu blog!!

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    3. ¡Gracias! Mañana mismo tienes la nueva información aquí.

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